¿Despidos masivos ante la posible reducción de la jornada laboral en México?
*.- México evalúa reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, desafiando a las empresas a planificar y mejorar la productividad, aunque surgen inquietudes sobre costos y falta de personal.
Ciudad de México, Expansión, Nancy Malacara, @NancyRosally, a 13 de Octubre de 2023,,. En septiembre, la empresa Izzi,
subsidiaria del Grupo Televisa, experimentó una ola de despidos que
afectó a 166 empleados en una sola sucursal de Atención al Cliente, según
información a la que tuvo acceso Expansión.
Un informante cercano al proceso, que prefirió mantener su identidad en el
anonimato por razones de empleo, apuntó que, además de los ajustes financieros
de la empresa, una de las razones detrás de los despidos en Izzi podría ser la
potencial modificación de la jornada laboral en el país, la cual busca reducir
las horas de trabajo de 48 a 40 horas a la semana.
Según la fuente, Izzi comenzó a reclutar nuevo personal en el área de Atención al Cliente para prevenir cualquier impacto en la calidad de su servicio. Sin embargo, este nuevo personal no sólo tendrá la responsabilidad de atender los servicios tradicionales de la empresa, como internet y televisión de paga, sino que también se encargarán de la telefonía móvil, una tarea que antes no estaba en sus funciones.
Además, se informó que los nuevos empleados recibirán
salarios inferiores a los trabajadores que forman parte del sindicato.
"Ahora están buscando ahorrar el costo de una semana laboral de cuatro
días. Si la ley de las 40 horas semanales entra en vigor, obviamente, no les
conviene mantener a un empleado ganando lo mismo por menos horas", dijo el
colaborador.
En medio de estas preocupaciones y especulaciones, Héctor Márquez, presidente
de la comisión de Capital Humano y Seguridad Social de la Confederación
Patronal de la República Mexicana (Coparmex), apuntó que no deben darse
despidos ante la posible reducción de la jornada laboral en el país.
"La idea de la reducción de la jornada no es para nada
reducir sueldos ni despedir a la gente. La fórmula es que tú como empleado
tienes que mantener la productividad necesaria para hacer lo que venías
haciendo en 48 horas y a cambio la empresa reduce la jornada, manteniendo los
beneficios. Bajar salarios o despedir gente por esta reforma realmente sería un
castigo", dijo Márquez, quien hasta el mes pasado fungió como presidente
de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), ahora
presidida por Fernando Bermudez.
Por otra parte, José Medina Mora Icaza, presidente de la Coparmex, afirmó que
no tienen reportes de despidos masivos y que en varios sectores incluso se
están llevando a cabo campañas de reclutamiento, debido a la falta de personal
calificado en diversas áreas.
Con él coincide Beatriz Robles, directora de Operaciones y
Cuentas Clave de Manpower Group. La representante de la firma de reclutamiento
asegura que están monitoreando de cerca la iniciativa de la reforma laboral,
pero hasta el momento no han observado una reducción neta en las
contrataciones.
Aunque algunas empresas podrían sentir un impacto financiero, especialmente las pequeñas y medianas, no se ha visto una tendencia generalizada de despidos para posteriormente contratar a empleados con salarios más bajos.
La iniciativa de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales está siendo discutida en la Cámara de Diputados, con conclusiones programadas para el 21 de noviembre. Sin embargo, aún no se sabe si será aprobada antes del 15 de diciembre, fecha en que concluye el periodo ordinario de sesiones.
Esta propuesta de reforma laboral continúa siendo un tema de
debate en México, y su impacto en el mercado laboral y las empresas sigue
siendo motivo de preocupación y reflexión.
Lo bueno de esta reforma
Héctor Márquez admite que esta reforma trae consigo una serie de
beneficios que merecen ser considerados. De entrada, la iniciativa se alinea
con una tendencia global que ha llegado a México. La pandemia demostró que es
posible ser más efectivo en el trabajo con horarios y formas de trabajo
diferentes a las tradicionales, lo que permite una mayor flexibilidad en las
condiciones laborales.
La adaptación a horarios flexibles se ha vuelto evidente en
muchos establecimientos. En respuesta a las cambiantes necesidades de los
consumidores, algunas tiendas han reducido su horario de atención en días con
menor afluencia de clientes, lo que se traduce en una mejora en la eficiencia
económica. Además, ciertos negocios han mantenido prácticas adoptadas durante
la pandemia, como permitir a los empleados salir temprano o atender sus tareas
en horarios continuos.
La reducción de la jornada laboral no sólo ofrece tiempo
adicional para el esparcimiento, sino que también abre la puerta para que los
trabajadores dediquen más tiempo a actividades personales, como estudios o el
cultivo de sus habilidades, todo ello sin comprometer su calidad de vida.
No obstante, Márquez también reconoce que esta reforma podría
plantear desafíos en ciertos sectores económicos, especialmente en las maquiladoras,
donde los horarios y las líneas de producción suelen estar muy estructurados.
La reducción de la jornada podría requerir la implementación de turnos
escalonados, lo que conllevaría un aumento en los costos para las empresas.
Pese a ello, Márquez se muestra optimista acerca de la reforma,
afirmando que en lugar de tener a la gente laborando incesantemente, la clave
radica en la eficiencia laboral en horarios específicos, lo que hace que la
reducción de la jornada laboral sea una realidad, pero también un éxito en
perspectiva.
Los costos de la reducción en horas
Si bien la propuesta de reducción de la jornada laboral en
México tiene aspectos positivos, como mencionó Márquez, también conlleva
ciertos costos que deben ser considerados. Uno de los principales desafíos
radica en el aumento de los costos debido a la necesidad de contratar más
personal y pagar salarios adicionales. Esta situación se presenta en un momento
delicado, ya que muchos sectores aún se están recuperando de los impactos
económicos de la pandemia.
“El costo adicional se deriva de tres variables fundamentales:
materia prima, mano de obra y gastos indirectos. En este contexto, el aumento
de la mano de obra podría representar un desafío significativo. Por lo tanto,
se sugiere que, en caso de que se apruebe la ley, su implementación debería ser
gradual para mitigar el impacto en los precios finales para el consumidor”,
señala.
En trabajos administrativos, la reducción de la jornada laboral
es factible y, de hecho, muchas empresas ya han adoptado horarios de trabajo de
lunes a viernes. Sin embargo, en sectores industriales, comerciales o de
atención médica, la implementación se vuelve más complicada. Requiere una
gestión cuidadosa de la rotación de personal y la elaboración de planes desde el
departamento de recursos humanos para asegurar la cobertura necesaria.
Mora Icaza, en representación del sector empresarial, argumenta
que este no es el momento adecuado para realizar una modificación adicional en
la legislación laboral en México. Señala que durante el año se han llevado a
cabo tres modificaciones importantes que han aumentado los costos para las
empresas, como el incremento del salario mínimo, la ampliación de los días de
vacaciones y el aumento en las aportaciones al fondo de pensiones de los
trabajadores.
Además, destaca la baja productividad en México en comparación
con otros países de la OCDE, lo que hace que el aumento de costos sea
especialmente preocupante. “A esto se suma que en el país existen entre
1,200,000 y 1,600,000 vacantes que no pueden ser cubiertas, lo que significa
que no habría suficiente personal para garantizar que los empleados tengan dos
días de descanso. Esto llevaría a las empresas a incurrir en costos
adicionales, como el pago de horas extras, lo que afectaría aún más la
capacidad de las empresas para absorber los nuevos costos”, dice.
El presidente de la patronal advierte que México enfrenta un
desafío importante en cuanto a la falta de personal calificado, lo que ha
llevado a un mercado laboral con un alto número de vacantes sin cubrir. Esta
situación, sumada a los costos adicionales que implica la reforma, podría
afectar la competitividad de las empresas y, en última instancia, de todo el
país.
Cómo deben prepararse las empresas
Los expertos consultados brindan algunas recomendaciones sobre
cómo las empresas pueden prepararse para esta reforma. De entrada, las empresas
deben anticiparse a la reforma y comenzar a planificar cómo gestionarán la
reducción de la jornada laboral. Esto incluye establecer planes de rotación de
personal y determinar qué áreas de la empresa pueden adoptar horarios de
trabajo flexibles.
Márquez comenta que algunas empresas ya están implementando
horarios mixtos que permiten reducir la jornada laboral a las 40 horas
semanales. Esto puede incluir permitir que ciertos empleados trabajen en
horarios diferenciados, dependiendo de sus funciones y necesidades.
Asimismo, para compensar los costos adicionales que implica la
reducción de la jornada laboral, las empresas deben centrarse en aumentar la
productividad. Esto incluye inversiones en innovación y cambios en la gestión
del tiempo de trabajo. Mora Icaza enfatiza la importancia de ser disciplinados
con los horarios de trabajo, promoviendo descansos y tiempo para actividades
personales, lo que puede aumentar la eficiencia y la productividad.
Es importante mencionar que, acorde con Esperanza Martínez,
especialista en higiene laboral certificada por la Secretaría del Trabajo y
Previsión Social (STPS), si un trabajador se siente "cómodo y feliz",
su productividad podría aumentar hasta 80%. Esta cifra resalta la
necesidad de crear un ambiente laboral propicio para el bienestar de
los empleados.
El momento adecuado para implementar la reforma, según Mora
Icaza, será cuando se haya mejorado la productividad y se haya alcanzado un
nivel de eficiencia comparable al de los países de la OCDE. La competitividad
de México en un entorno globalizado es fundamental, y se deben realizar
esfuerzos conjuntos para mejorar la productividad y crear un nuevo modelo de
desarrollo inclusivo.
Para Beatriz Robles, sin duda hay una deuda histórica con los
empleados en México en términos de condiciones laborales, aunque advierte sobre
la necesidad de implementar la reducción de la jornada laboral de manera
gradual, escuchando a los empresarios y considerando su impacto en trabajadores
que dependen de incentivos por trabajar seis días a la semana.
La escasez de talento y la necesidad de competencias específicas
en el mercado laboral subrayan la importancia de promover la productividad y
desarrollar habilidades como trabajo en equipo, resolución de problemas,
responsabilidad, pensamiento crítico y resiliencia en los empleados.
“Hoy, las expectativas nacionales de empleo son más altas en sectores ligados a tecnologías de la información, ingeniería, ciencias de la vida y la salud, bienes de servicio y consumo y manufactura”, puntualiza.
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